Cómo te decía, Cien veces en un comentario la semana pasada, las minúsculas nunca se llevan tajada. Ahí justamente es donde reside su minusculez y la imposibilidad de salirse de ella.
Cuando una mayúscula se presenta a cualquier puesto o actividad, calcula cuáles pueden ser sus beneficios y cuáles los costes. Evalúa perfectamente la situación y decide con ello si va a continuar o no.
Las minúsculas no tienen la capacidad de hacer tales cálculos. Ellas ofrecen sus cuerpecitos para escribir en una u otra causa, ya se trate de minúsculas callejeras, de vírgulas abandonadas, o de la igualdad de derechos entre minúsculas y mayúsculas. Ni se les pasa por la cabeza que pudiera llevarse una beneficios con esto. Sólo piensan que nacieron para escribir y se sienten afortunadas de poder elegir el texto en el que escriben.
Así de simplonas son ellas, pobrecitas.
"poder elegir el texto en el que escriben", ése es el beneficio de las minúsculas. El de la libertad. Las pobres minúsculas siempre tienen que escribir el texto que les dictan...
ResponderEliminarQue tengas un estupendo domingo, aminúsculA
quise decir "las pobres mayúsculas"
ResponderEliminar(fue una "confundición)
Gracias a que siempre hay más minúsculas que mayúsculas, pues cuanto más las conozco, más ansias tengo de minuscularizarme
ResponderEliminarJajaja, Almena, tu confundición se entendía perfectamente.
ResponderEliminarAsí es, las mayúsculas adoran los dictados, de hecho difícilmente podrían salir de ellos. Pisan sobre seguro y tienen manuales para todo.
Un beso grande, que disfrutes del domingo soleado.
Alejandra... minusculizarse es una opción, sí, pero no muy práctica y no muy según los "dictados". Piénsalo bien antes de dar el paso.
Lástima que las minúsculas coherencias no nos salven de los mayúsculos abusos.
ResponderEliminarEs que las minúsculas son malas contables, así que si llevaran un libro de contabilidad, se les olvidaría siempre apuntar lo que las deben. Es más, no consideran que se les deba nada por el sólo hecho de cumplir su misión.
ResponderEliminarBesitosss, minusculita
Ummm, me quedo pensando......... quizàs no sea tan minùscula porque hace rato que huelo que "màs de uno" se està llevando beneficio de todo èsto.
ResponderEliminarMármara, no hay problema, si que nos salvan, lo que pasa es que las minúsculas coherencias no salen en las noticias. Pero pregúntales a los "salvados" y verás.
ResponderEliminarLuz, es así, ni lo apuntarían 8si es que fueran capaces de llevar un libro de cuentas). Las tontas creen en eso de hacer por amor al arte (o al prójimo). Ay, no tienen remedio.
Besitosss
Sandra, qué buenas noticias, entonces tú todavía te puedes salvar de la minusculización. Agárrate a eso bien. ;)
Pues me empiezo a preocupar, porque la verdad es que yo calcular por qué hago las cosas, calculo.
ResponderEliminarMiguel, animo, no está todo perdido. El el mejor de los casos, te estás mayusculizando. En el peor, seguirás siendo una minúscula, una que calcular, calcula (debes saber que los cálculos de las minúsculas son de lo menos provechoso).
ResponderEliminarY yo me pregunto: ¿Podría ayudar a las mayúsculas entrar en tu nuevo blog para darse cuenta de que hay creatividad más allá de costes y beneficios?
ResponderEliminar¿Acaso hay mayor beneficio que la libertad de elegir el texto del que forman parte?
ResponderEliminarEsa es su ganancia ;)
Mercedes, yo creo que las mayúsculas no necesitan tonterías como esa de la creatividad, ellas están ocupadas con cosas más importantes.
ResponderEliminarPena Mexicana, como se nota que eres minúscula...
La libertad de poder elegir el texto. Pienso que también que es lo mejor de ser minúscula.Un abrazo Anca.
ResponderEliminarSin duda, Rosana, si algo tiene de bueno ser minúscula es esta pequeñísima libertad.
ResponderEliminarUn beso