
Emblandecidos por lo escrito anteriormente, hay quien decide no sólo abrir sus libros, sino también sacar a pasear a las pequeñas. Los hay tan locos que las airean sin tener demasiado en cuenta algunas cuestiones y las llevan a lugares tan peligrosos cómo pueden ser los diarios íntimos o, peor todavía, a los foros de discusión de Internet.
Traer a las minúsculas al diario íntimo, en fin, tiene perdón porque quien peligra realmente es quien las escribe, pero llevarlas uno de esos foros es como llevar a un cachorro de cocker spaniel a una pelea de perros. Ni como público resistiría la pobre, menos aún como luchadora. Pero algunos irresponsables alinean sus minúsculas en estos foros, sin percatarse de que allí prácticamente todo se escribe en mayúscula y de que, desde luego, la discusión nunca la gana nadie que escriba suavecito con las pequeñas. Mal que nos pese en esos lugares es bastante frecuente ver como una minúscula perece despedazada entre las fauces de las mayúsculas*.
Una recomendación a tener en cuenta: puestos a airear a las minúsculas personales, el modo más seguro de hacerlo es escribiendo un blog y, como medida de seguridad añadida, se pueden moderar los comentarios, no vaya a ser que vengan las mayúsculas o los trolls.
Traer a las minúsculas al diario íntimo, en fin, tiene perdón porque quien peligra realmente es quien las escribe, pero llevarlas uno de esos foros es como llevar a un cachorro de cocker spaniel a una pelea de perros. Ni como público resistiría la pobre, menos aún como luchadora. Pero algunos irresponsables alinean sus minúsculas en estos foros, sin percatarse de que allí prácticamente todo se escribe en mayúscula y de que, desde luego, la discusión nunca la gana nadie que escriba suavecito con las pequeñas. Mal que nos pese en esos lugares es bastante frecuente ver como una minúscula perece despedazada entre las fauces de las mayúsculas*.
Una recomendación a tener en cuenta: puestos a airear a las minúsculas personales, el modo más seguro de hacerlo es escribiendo un blog y, como medida de seguridad añadida, se pueden moderar los comentarios, no vaya a ser que vengan las mayúsculas o los trolls.
*Dada la crueldad de la imagen que acompañaba esta entrada, se ha decidido proceder a su censura
Es que has puesto un ejemplo muuuuyyyy... Esos lugares son para quien empuja para hacerse un sitio, grita para quedar por encima de los demás... Yo misma salí despavorida de uno de esos lugares... No sé, creo que las minus encajarían mejor en una reunión de amigos, y no porque no tengan mucho que decir sino porque no es su lugar.
ResponderEliminarFeliz semana, ami
muy buen blog!
ResponderEliminarsaludos
Una minúscula es capaz de desviar la atención de los forerOs hacia un segundo, tercer y muchos siguientes temas que relaciona al primero según su original lógica y desencadenar así una histeria solo apta para mayúsculAs.
ResponderEliminarBesos.
Pues nada, nos quedaremos por estos blogs minúsculos.
ResponderEliminarSea como sea siempre habrá un lugar para las minúsculas.
Saluditos
La vida esta hecha de mínimas, palabras, historias, verdades y sueños, hay millones de sucesos que a través de nuestra óptica se vuelve una sensación perdida en el tiempo y el viento. Da lo mismo donde pongas el acento, que historia quieras contar, si en un diario o en blog, lo que tiene de bueno el blog es que tu puedes editarlo cuando quieras, sin censura, sin editores que te cierren la puerta y te nieguen publicidad. En el blog uno puede decir lo que tiene gana de decir, y moderando o no comentarios (yo estoy en contra de las prohibiciones aunque allá tantas mayúsculas y maleducados dando vueltas).
ResponderEliminarEs bueno encontrar blog como este, donde las minúsculas tienen su lugar, su voz propia y fuerte, que se muestran (perdón, se dejan ver) de la mejor manera.
Un saludo.
HologramaBlanco
Menos mal siguen teniendo donde reunirse para conversar...
ResponderEliminarBesitos
:)
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