
En todo caso las pequeñas están convencidas de que noviembre es el mes de la navidad. Se ponen su gorrito rojo y empiezan a festejar, a comer turrones y mazapanes, a regalar piruletas a las demás letras que forman palabra con ella... y todo lo que se supone que una letra educada debe hacer en estas fiestas tan señaladas.
Llegado el mes de diciembre, las pequeñas ya no tienen aliento, no pueden cantar un un sólo villancico más, han engordado los gramos que luego tendrán que rebajar y han gastado todos sus ahorros en piruletas, mazapanes y tinta morada con la que vestirse en noche vieja (fecha que sí conocen).
Las mayúsculas, letras sabedoras que comprenden perfectamente el valor de la fechas (y la utilidad que tiene el adelantar varios meses la emisión de mensajes Navideños), ríen a carcajadas viendo semejante comportamiento de las payasas, aunque ninguna se molesta en sacarlas de su error, por no estropearse la diversión.
Sabes lo que te digo? Que las mayúsculas son unas aburridas, todo exacto, programado, perfecto...
ResponderEliminarA mí me parece que lo mejor es improvisar. regalar algo el día exacto, bien sea cumpleaños, navidad, Reyes, o sanpitiflú, ¡Eso ya lo espera todo el mundo! Pero si haces un regalo, por ejemplo, el 25 de febrero, porque sí, es de lo más original. Simplemente porque te apetece, porque quieres al destinatario o porque estás regaladora...
Deberíamos tomar (o no tomar) las uvas cada un@ cuando mejor le cuadre o cuando quiera empezar un año nuevo sea o no la mayusculísima fecha.
Sinceramente, a mí las navidades en su fecha, me parecen un plastazo...
¡Muac!
Ay pobrecitas cómo las bailan las dueñas del marketing!!
ResponderEliminarPero más vale vivir siendo ingénuas que no siendo unas arpías maquinantas.
Besunos gatunos!!
Dori Noamanda.
Pues soy gemela. Ya he puesto el belén en casa y el finde que viene pondré el arbol de navidad. El gorrito, pues tengo varios que también me pondré jajaja.
ResponderEliminarJopé, que bonito post.
Las minúsculas pueden ponerse el gorro hasta en agosto si lo desean. Porque no tienen complejos ni falta que les hacen.
ResponderEliminarQue sean OTRAS las sujetas a las fechas y a las normas.
:)
beso!
Yo también estoy confundida!.
ResponderEliminarHace días que desde el sofá si miro hacia la ventana, asoman entre las plantitas de mi balcón un montón de luces azules que el ayuntamiento a instalado, cables arriba, cables abajo, por toda la calle desde hace unas 3 semanas.
Cierro las luces de la sala, abro las cortinas y toda la habitación se viste de azúl -es mi noche americana- O_O
Besitos
jajajaja...entiendo a las minúsculas, no me extrañaría nada que un año de estos empiecen a celebrar desde agosto...
ResponderEliminarUn beso.
Si es que, no me extraña que se confundan, las pobres minúsculas, con la que está cayendo. En Oviedo, sin ir más lejos, los villancicos llevan quince días atronando el ambiente del centro (calle Uría y aledaños). Me imagino a las pobres minúsculas de la capital del Principado, que llegarán afónicas a la fecha señalada, a costa de entonar el "güigüichu" a toda pastilla, las pobres, con un mes de adelanto.
ResponderEliminarMundo cruel, el de las mayúsculas. Y en estas fechas, más.
Cómo me gusta este alejamiento que usas. Me encanta. Voy leyéndote poquito a poco, para saborear.
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