
Muchas veces las minúsculas pierden la conciencia de su condición (insignificante) y se ponen a sí mismas en situaciones que no hacen más que evidenciar lo ridículo de sus aspiraciones (las más íntimas).
Puede ocurrir facilmente, por ejemplo, que una minúscula se abalance con la manita tendida en un efusivo saludo a... cualquier mayúscula importante (o archirequeteimportante) a la que sólo conoce, por ejemplo, de un concierto funk (a las minúsculas les gusta el funk, aunque no sabrían distinguirlo de las demás músicas) visto en la tele el domingo por la tarde.
Se abalanza con su manita confiada (ni siquiera pide un autógrafo cómo muestra de admiración y humildad) ...cree que su amiga se alegrará de verla, que la abrazará y la levantará por los aires...
Y entonces... sí, la levantan por los aires (aunque no en un abrazo) unas enormes mayúsculas en forma de "T" (de "terrible" o de "terrorífico").
Al menos esto puede espantarlas por un tiempo, ya que su mínimo sentido del ridículo no lo lograría jamás. Si por las bobas fuera, se abalanzarían sobre cualquier letra, no sólo vista en la televisión o en el cine, sino también sobre cualquiera que se hubiera cruzado con ella en el supermercado por segunda vez. Incluso sobre la cajera del super, sí.
Bochornosas situaciones, sin duda, que sólo pueden hacer que una minúscula siga siendo minúscula de por vida.
Puede ocurrir facilmente, por ejemplo, que una minúscula se abalance con la manita tendida en un efusivo saludo a... cualquier mayúscula importante (o archirequeteimportante) a la que sólo conoce, por ejemplo, de un concierto funk (a las minúsculas les gusta el funk, aunque no sabrían distinguirlo de las demás músicas) visto en la tele el domingo por la tarde.
Se abalanza con su manita confiada (ni siquiera pide un autógrafo cómo muestra de admiración y humildad) ...cree que su amiga se alegrará de verla, que la abrazará y la levantará por los aires...
Y entonces... sí, la levantan por los aires (aunque no en un abrazo) unas enormes mayúsculas en forma de "T" (de "terrible" o de "terrorífico").
Al menos esto puede espantarlas por un tiempo, ya que su mínimo sentido del ridículo no lo lograría jamás. Si por las bobas fuera, se abalanzarían sobre cualquier letra, no sólo vista en la televisión o en el cine, sino también sobre cualquiera que se hubiera cruzado con ella en el supermercado por segunda vez. Incluso sobre la cajera del super, sí.
Bochornosas situaciones, sin duda, que sólo pueden hacer que una minúscula siga siendo minúscula de por vida.