
Alguna vez una minúscula se atreve a husmear por estos lugares especiales reservados para las letras más panzudas (me pregunto si son panzudas de nacimiento o se hacen así cuando se vuelven mayúsculas).
Si bien la excursión empieza con la ilusión de cualquier paseo por un mundo desconocido (a las minúsculas les encanta explorar mundos desconocidos), en cuanto la pequeña ingenua se cruza con las primeras mayúsculas... uish... ve cómo sus puntiagudas narices se retuercen tanto al verla , que la pobre empieza a dudar de la eficacia de su desodorante.
Como es la primera (y última) vez que viaja a ese lugar, no comprende, pobrecita. No comprende que a las minúsculas hay que ponerlas aparte, desde que el mundo es mundo.
Bueno con la sociabilización pronto empezará a comprender..o al menos a aceptar..
ResponderEliminarBesitos
PD: Eres muy creativa ami :)me encanta
Pues yo apuesto por una minúscula luchadora que no deje que las mayúsculan le impidan ver mundo.
ResponderEliminarMejor retirarse de esas narices sobresalientes. Se vive más feliz, pienso, siendo minuscula y estando satisfecha con ello.
ResponderEliminarEn verdad me ha sorprendido tus caricaruras. Eres un genio.
Besos muchos
Me chiflan, me encantan!!!!
ResponderEliminarComo siempre, una auténtica delicia...
Bicos.
Me encantan tus trazos....
ResponderEliminar...Apuesto por minúsculas que maduran y son mayúsculas enanas....
MaRaViLlOsO bLoG.
ResponderEliminarSaLudoS
y gRACIAS por el linK, que es recíproCo.
ResponderEliminarAy que chulos! jejeje Me gustan :)
ResponderEliminarVine a darte las gracias. Las dejo escondidas detras de la m minúscula, de muchas y miles.
ResponderEliminarVaya que no sé si es a propósito o mera coincidencia, pero esta historia tiene un gran parecido con la vida real... y con las personas rales...
ResponderEliminarBellísimo como siempre,
Un gran abrazo, y gracias por visitarme de vez en vez... es un honor para mí.